Once upon a time



…I had a woman.

Y era hermosa, con el cabello largo más allá de la cintura y ese rizado natural que hipnotiza, que hace imaginarte que eres pequeñito y que te arrullas y duermes en él mientras lo miras y lo enredas entre tus dedos. La piel tan blanca que guardaba las marcas de mis manos. Unas piernas fuertes y torneadas, pies delicados y bellos, perfectos. Una cadera amplia, del tipo que cuando la tomas por la cintura tu mano se sostiene sola al llegar ahí, con ese caminar característico, y unas nalgas preciosas. Dedos largos en unas manos finas que me encantaba mirar entrelazadas con las mías. Una mujer hermosa por donde la viera.

Por si fuera poco era inteligente y sabía de muchas cosas, nunca me cansaba de aprender de ella. La admiraba, me fascinaba, me gustaba… me enamoré. Le encantaba la música, y quien no va a estar feliz con una mujer a la que le encanta la música, que baila a la menor provocación.

¿Yo? No tenía nada que ofrecerle, ya ves que siempre he sido el de bajo perfil, el que sabe nada de todo y que nunca ha sabido expresar lo que siente, así que sólo tenía una manera de hacerle sentir lo mucho que quería estar con ella. Dijo que la hacía feliz.

Y ella a mi.

Una linda historia.



¿Luego? Llegó el día en que se fue. Yo sabía que ese día llegaría, que sólo estaba de paso, por un tiempo. Me había hecho a esa idea desde hace mucho tiempo pero me gustaba engañarme no pensándolo, como si nunca fuera a pasar. Se fue y no nos dijimos adiós. Nos seguimos escribiendo, extrañándonos. Y todo era bonito. Todo seguía siendo bonito aún en la distancia, como mantener algo encendido, una pequeña esperanza de que estaríamos juntos de nuevo.

Hasta que un día dejó de escribir, intempestivamente, de un día para otro todo se acabó. Raro ¿no? Y lo resentí.

Pasó más tiempo y regresó, pero ya no era la misma, se había vuelto fría, calculadora, dijo que no sabía lo que quería, pero tenía planes, planes en los que obviamente yo ya no estaba. Yo traté de aguantar, de acoplarme, de ser feliz con poquito amor, pero pronto me di cuenta que no soy así, que nunca lo he sido, que la extraño y la quiero demasiado como para sólo tener una fracción de ella, como para pasar tantos días sin saber de ella ni escuchar un “mi amor” y verla sonreir.

Durante tanto tiempo me acostumbre a cosas muy bonitas y cuando ya no las tuve…

Y tomas una decisión apresurada, crees que te vas a sentir mejor abandonando todo, dándote la vuelta y pretender que no pasa nada, que será fácil sobrellevar la ruptura. Idiota. Luego intentas recuperar lo perdido, pero la verdad es que tampoco has sabido pelear nunca por lo que quieres.

Así que aquí estás, de nuevo como antes, recogiendo pedazos de lo que fue.



Tattooed all I see, all that I am, all I'll be.

1 // comentarios:

Ros dijo...

Ay!
:S

saludo danito,
nunca sé qué decir en madres así.