El primer viernes fue uno de esos donde agoté las opciones para salir; ya no recuerdo por qué me cancelaron (y cancelé; mandé a la goma a dos Ale y una Pao; a veces me cotizo –un poco-). El chiste es que terminé llamando a una amiga que no veía desde hace mucho.
- ¿Has estado haciendo ejercicio?
- Sí, un poco
- Se te nota flaquito
Me sacó mucho de onda su “¿te vas a casar conmigo?” y aún cuando sea jugando y con malicia a mi me sigue dando mello la pregunta; aún no se que contestar ni como comportarme. ¡Sí! ya se que es un juego, pero es como jugar chingasatumadre o algo asi de rudo ¿no?. En fin, ya después del susto y todo lo demás, la plática amena: ¿Andas con alguien? no te quiero compartir. No, como crees, ¿quién va andar conmigo?. No seas mentiroso. ¡De verdad! hace mucho que no tengo novia, tú lo sabes. Y ¡madres! que me regala un lindo chupetón en el cuello. Ahora eres mío, dijo. ¡DOH!
Para la noche del sábado ya tenía planeado salir con Jenn. Aún se me notaba el “premio” en el cuello pero logré desvanecerlo un poco, [Gracias! ;), si funcionó] y tuve que usar camisa para ocultarlo más, por si acaso. Nos veríamos a eso de las 9pm en el metro porque yo presté la nave. Salí desde antes y casi a las 9 me manda un sms diciendo que llegaría a eso de las 10. “(Bah!) Te espero, no hay pedo, yo ya salí (pues ya qué)”. Y ahi me quedé en el metro esperándola. Antes de las 10 otro sms donde me dice que apenas va en camino. Para esos momentos yo ya esperaba el fatídico mensaje donde me cancelaba y me decía que nos veríamos “para la próxima” (GRRRR! viejos traumas, sus mercedes discuparán) pero si llegó; y a eso de las 11 salíamos del metro para irnos a chelear.
Estuvimos poco tiempo (o hasta que nos corrieron, mejor dicho), luego nos fuimos a su casa y apenas llegando me mandó a por las chelas al oxxo cercano. Me ofrece un billete para la compra y le respondí “Págame al final amor, después del servicio”. Se bota de la risa (as usual) y me sale con un (clásico) “Ay dany, quien me dijo que eras serio me engañó” (la historia de mi vida). Total que salí a altas horas de la noche como buen macho a proveer a su hembra de provisiones; y ahí me tienen cargando un cartoncito 12pack de chelas Indio por la noche y en la calle. Bebímos y escuchamos música; ya tarde se recostó en mis piernas hasta que se quedó dormida. Si eso no es amor no se que chingaos sea (ok, no tienen que contestar) Pasé el resto del domingo en su casa y quedamos de vernos para el siguiente sábado; ir a comer, cinito y chelas por la noche. Pura rutina mano.
Durante la semana Andy me preguntó si conocia a Pate de Fua. Ni idea, se que son una banda pero hasta ahí. Tocarían en el Lunario y me estaba comprometiendo a acompañarla. Recordé que estarían tocando en el Alicia ese mismo sabado por solo 70 pesitos (comparado con los 250 del Lunario); ¡pero ya había quedado con Jenn para ese sábado!. ¿Qué hice? Invité a Jenn a la tocada Stoner del Alicia ese viernes con la idea de que se desvelara y ya cansada no vernos hasta el siguiente finde; era el plan perfecto *sonrisa malévola*, pero justo el viernes Jenn me canceló y movió la cita para el sábado como originalmente era. Como yo andaba de necio buscando salir y no quise perderme la tocada stoner terminé paseando a un amigo (quien me presentó a Jenn). Primero precopeo, de ahí al Alicia, luego cumpleaños y al final caímos por xochimilco en el bar donde van Bety y la chaparra. Pienso que le fue mejor que a Jenn… bueno no.
Para el sábado Jenn quedó en llamarme saliendo de clases y ponernos de acuerdo. Lo bueno es que no había invitado a Andy aún y no le quedaría mal con Pate de Fua. Poco despues Jenn me llama para cancelar, diciendo que se sentía enferma; todo caía en su lugar (de nuevo, pero ahora al revés) para invitar a Andy al Alicia y ver a Pate de Fua; ni me hice el ofendido con Jenn, creo que debía para hacerlo real y menos obvio. Total que terminé viendo a Pate de Fua a unos cuantos metros.
Algún día todo este karma me va a pasar por encima, como una locomotora a una lata de refresco.
Lo bueno es que será una muerte rápida =)
El domingo, con apenas unas 4 horas de sueño salí temprano a una fiesta de pueblo: micheladas callejeras, fería, carritos chocones, pulque, siesta en sillón y regreso a casa por la noche. El lunes me costó un chingo de trabajo despertar y llegué tardísimo a trabajar, onda 10.30am. Lo bueno es que no hay jefe.
2 // comentarios:
Todo tiene remedio! ;)
Si no fuera por esos enredos de fin de semana, los lunes serían más insoportables.
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