Bitácora de pedas, fecha estelar 15082009

Creo, sinceramente, que algún día extrañaré t-o-d-o-s estos fines de semana y lo que me sucede durante; entonces, vendré a leer el bló para llorar de nostalgia… por eso sigo escribiendo mis aburridas bitácoras de peda.

Esta vez no tenía pensado salir. Apenas la semana pasada Jenn me había cancelado dos días seguidos y no iba a darle oportunidad de que lo hiciera de nuevo; laotra me salió con un tequierodany a la hora pasional y pensé que lo mejor sería bajarle al fuego, digo, uno no anda buscando amarrarse y este miedo al compromiso siempre presente y (bah, soy un gallina); así que me quedaría encerrado viendo peliculas y cheleando.

Pero el destino, oh! el destino…

Con eso del pambol inter-TI y la integración y demás madres corporativas he hecho nuevos amiguitos. Uno de ellos me invitó al festejo que le organizaron con motivo de su cumpleaños, en realidad invitó a varios pero yo me apunté inmediatamente con un “va, chelear es mi deporte favorito después del rawk”. Debo aclarar que por culpa de mi jefe, los del equipo tenemos cierta fama, injusta creo, de “mamones” y “payasos” (bueeeno, solo un poquito), por lo que la interacción con las otras áreas se reduce a ocasionales “hola” en los pasillos. Y no se diga de las mujeres, a duras penas conozco a una que otra ya que en mi área no las hay, así que ya se imaginarán; uno se la pasa entre pura testosterona; y eso NO es BUENO.

So, a pesar de que salí tarde de trabajar y mi coche estaba de nena y se negaba a arrancar caprichosamente, me lancé. Había solo tres chicas y dos-tres tipos más. Lo mas rescatable era la mesera mostrando cinturita y caderota, *cof* ricura *cof*. La bigcola es llevadita y estuvo haciendo chistes de jotez (que no me guste y no ande de perro como el resto no quiere decir que yo sea joto). Para el final de la noche nos quedamos pocos; el cumpeañero y acompañanante me llevaron hasta donde dejé mi mi coche. “¿Nos sigues?”, si claro, y los seguí por unas cuadras, reconocí la zona, les eche las altas a modo de despedida y me fui por donde yo sabía. [Inserte aquí laguna mental acerca del trayecto de regreso, ouch]. Llegué a casa, estacioné la nave y dormí lo que pude. Antes de mediodía ya estaba despierto con un leve dolor de cabeza que me duró hasta casi las 6pm.

Para el sábado ya tenía contemplada otra fiesta cumpleaños, pero la cruda me gritaba que lo mejor era dormir y descansar y que ya no estaba para estos trotes. Después de dos aspirinas, una pequeña siesta y ganas de necear me preparé. Mi brodi me avisó que el ya había llegado y que la fiesta estaba bien coqueta, al llegar lo comprobé: un jardín grande, terraza techada, velas, sillas, mesas, sonido, dj, música, cerveza, ron, vodka, whiskey, tequila, mujeres, amigos y todo lo necesario para una fiesta memorable. Pero eso era solo el principio; hubo cohetes -como en fiesta de pueblo- en honor de la festejada (algún día, tal vez, llegue a querer tanto a alguien como para hacerle un fiestón así, snif) y como a media noche, para el monchis, flautas y quesadillas. La música estuvo chida: harto rockcito de niñas y algunos clásicos del rawk, por supuesto hubo de los otros clásicos (como el track que adorna este post) y demás rolas culpables que todo mundo sabe -pero solo pedos lo reconocen-.

En esas estaba yo, platicando muy tranquis con mi brodi y la hermana de la cumpleañera cuando sonó alguna rola y comencé a cantar y bailar en mi lugar. Una nena se me acerco con esa sonrisa, ella peda y yo tambien departimos y bailamos juntos mientras reconocíamos nuestros cuerpos (nos dimos unos arrimones pues), dos rolas después me dijo “lo que quieras eh” y regresó con sus amigos. “Y ella, ¿que onda mano?” No sé, la acabo de conocer, jo! La seguía mirando y en una de esas me dije: ps vaaass, ni que tuvieras oportunidades así tan seguido. Le hice una seña onda “¿nos vamos?” y se volvió a acercar. El pedo fue que sus amigos se dieron cuenta y ya no la dejaron ir. Algo tuvo que inventar y bailamos otro rato. Ni pedo. No habrá drunksex.

A eso de las 5am Pris nos pidió apagar la música para que se fueran los últimos necios, y con ellos mi almostOneNightStand, snif! Nos quedamos otro rato poniendo rolas para nosotros hasta que nos despedimos. Ahora si, seguí a mi brodi por todo el peri, desde insurgentes sur hasta viaducto, ahí tomo para su casa y yo para la mía.

Lo bueno de salir a esas horas de las fiestas es que te mezclas con la gente normal que va a las 6am a trabajar y ni hay alcoholímetro ni nada. Ja! si claro, en domingo; iluso.

1 // comentarios:

Prox! dijo...

Fuck!

Malditos sus amigos.

Jajaja, la "bigcola" es por grotesca, sin forma y barata? (Ups!)