Felicidades

Lo sospechaba, aunque "sospechar" no es la palabra correcta, quisiera decir que lo sabía, pero nadie me lo habia dicho. Y es que tantas felicitaciones no eran gratuitas.

Los ¿Como van los preparativos?, ¡ya me entere!, ¡que bueno me da gusto por ti! ... y demás frases de cortesía para con ella me hicieron pensarlo. A pesar de todo me segui engañando pensando que tantas felicitaciones serían por cualquier otra cosa. Yo que sé, asi se engaña uno.

Pero me lo acaban de confirmar.

Hubo un tiempo cuando fue mi razón. Verla caminar, verla menear esas caderas por la oficina era ver un pedazo del cielo. Su sonrisa, sus enormes ojos. Sus pantalones, jajaja, hasta sus pantalones me gustaban.

Siempre, cada vez, hago un poco mas por la mujer en turno. Con ella llegue hasta la carta, hasta decirle que quisiera darle un encerron en un hotel y cogerla por 10 horas seguidas. Nunca sabré si podría; pero lo dije y habia que intentarlo.


Cuando leyó mi carta, yo estaba presente, ella solo sonrió y dijo: Ay mi Dany!, me dio un abrazo muy rico y un beso (en la mejilla). Quedamos en hablar. Ya sabemos que esa plática no llevaria a ningun lado, al menos no a ninguno al que quisiera llegar yo.

Continue el bien sabido camino del amor y desamor; ella dejo de trabajar ahi, y yo un tiempo despues. Todavia recuerdo sus palabras de despedida:


- Llamamé ¿si?
- ¿De verdad quieres que te llame?
- Si, si quiero.

Seguimos viendonos muy de vez en cuando; por salud mía puse distancia. Las ultimas veces nos vimos con espacio de 6 meses. Para mi era un triunfo porque siempre caia ante su sonrisa, ante su cuerpo, ante sus ojos, su actitud y toda ella.

La ultima fiesta con la luna hermosa en todo lo que dada; debio ser abril o mayo. Luego en diciembre en la tradicional cena. Luego de nuevo otros 6 meses después, es decir, apenas hace unos dos o tres meses. Y esa fue la última vez. Sigo prendado de ella.

¿Que si la quería? Si.

Al menos fue de las ultimas a quien quería. Para mi, para presumirla, porque me lo merezco.

No se que tanto he aprendido desde entonces. Pero si se que no debo dejar pasar las oportunidades. Y ella fue una. Una para no dejar pasar.

Se casa.


Y no pienso vivir esa vida.

Felicidades.

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