Y fue bueno...

Había una primera opción.

La tomé por comodidad, porque ahí estaba y parecía obvia. También por sugerencia, y a la vez no. Me gusta estar con ella, así de simple. Por lo tanto fue la primera.

Pero se desaparecio y alejo tanto que ya ni siquiera esperaba una respuesta. Y no la busque (mira que me aguante como los machos las ganas de llamarla). Que podía esperar si ni siquiera sale a tomar un cafe/chela conmigo. Es más, ya ni la consideraba una opción.
En esos dias un solo pensamiento me daba vueltas: Estoy casi seguro que no irá.

El "casi" apareciendo por cortesía de mi estúpida confianza.

La segunda opción estaba apoyada por fuertes fundamentos que la hacían ver taaaaaaaaan factible. Y resulta que dice mi mamá que siempre no. Ergo: dichos fundamentos valen pa' pura madre.

Me quedaba una tercera opción. El azul le va precioso. Y a mi me encanta el azul. Aún me sabe su nombre en la boca, en los recuerdos, su sonrisa en mis sueños.
Para mi mala suerte, ella es tan o mas fiestera que yo, y por supuesto, ya tenía compromiso agendado.

¿Me invitas para la próxima? Con gusto voy, nada mas avísame con tiempo.
Si claro! (cómo te digo que para la próxima ya me embarcaron a una que ni conozco)

Había también una cuarta; que contara con ella para estos casos, que para eso estaba, que si no ella entonces quien... algo así. Pero estamos enojados, o eso recuerdo. Nos vimos hace poco; nos la pasamos como si nada. Hasta pense invitarla, pero no fue así. Quedaba solo una semana para el evento.

La quinta opcion; santa buba! hasta donde me obligas a llegar: una quinta opcion. Creo que no debo quejarme; sería peor si no tuviera opciones; viendolo de esa manera que bueno que tengo opciones.

Asi que la invite, y comenzamos el viejo juego del: "¿me llamas despues para confirmar?".
Y asi pasaron 3 largos días.

Y ya no consideraba ninguna más; una sexta estoy casi seguro que no me diría que no pero no la tome. La 7 tiene tan poco tiempo que por ese simple hecho no deberia considerarla.
Las demás... las demas. Ni siquiera aparecen en esta lista.



Y a dos dias de mandar todo a la goma me llama.



- Oye, el sabado es la boda. Que onda, ¿si me vas a acompañar?
- Claro! ¿porque no me has llamado?
(...) ¬¬
- Ok, te llamo para ponernos de acuerdo.



Y asi fué que después de pasar por un viacrucis de invitaciones, no-invitaciones y rechazos, termine con la primera, con la que quería ir, con quien queria estar.

Y fue bueno.

2 // comentarios:

Prox! dijo...

Oyes bug, ta bueno tu debut bloguero, pero como chillas eh?

Jaja!

Chido por linkearme... cuando se me destrabe un poco el cerebro como para editar html devuelvo el favor.

«danito» dijo...

Jajajaja! oooooooh... snif!

Luego hago post felices (o pedo). Es más, deja voy por una cuba, ese Matusalem me esta haciendo ojitos.

Saludos Prox!