Sigue diciendo esas cosas…

Ya en su casa, a eso de las 4am, me despido como todo un caballero.

- Me avisas cuando llegues
- Ok

5 minutos después, manejando el trayecto de regreso a casa suena el teléfono. Veo su nombre, suena de nuevo y ya no vuelve a sonar. ¿Y ahora?

Le marco de regreso.

- Hola
- ¿Ya llegaste?
- Nah! apenas voy sobre …

Y eso fue el comienzo. Seguimos hablando hasta que llegué a casa. Estacioné el coche y seguíamos hablando. Entré y seguiamos. Me tiré en el sillón para seguir hablando. Ella en su cama a punto de dormir. Y yo:

- … como quisiera en este momento ser el teléfono para estar a tu lado, en tu cama, hablándote al oído…
- Pues me estás hablando al oído…
- Ya sabes a que me refiero…
- Ándale, sigue diciendo esas cosas y un día de estos te digo toma tus tiliches y vámonos a vivir juntos
- Jajajaja

En mis tiempos uno salía, andaba, se conocía, iba al cine y cogía antes de irse a vivir juntos.

Snif!

En mis tiempos nunca me pasé mas de una hora hablando por teléfono.